-Cuando sea mayor seré un tipo importante- se repetía todas las noches.

Le encantaba soñar despierto cada vez que se ponía su chaqueta beige tres tallas más pequeña debido al paso del tiempo.
Solía mirarse en el reflejo de la ventana de su cuarto y se veía caminando por las calles de su pueblo con su chaqueta bien puesta, un puro en una mano, como los hombres de verdad; un maletín en la otra, nunca supo que se podía llevar dentro de un maletín pero los tipos importantes siempre llevaban uno; y unos zapatos nuevos en los que no se colara el agua cuando saltase encima de los charcos. 
Se pasaba largos ratos paseándose por su cuarto bien erguido y mirándose en el reflejo de la ventana cada vez que podía, para ensayar la sonrisa que le iba a poner a las chicas que le gustaran.
Después, justo antes de irse a la cama, se quitaba la chaqueta y la colgaba a su lado. Pues también le encantaba soñar, que algún día alguien más se sentiría un tipo importante cada vez que se pusiese su chaqueta.


Fotografía de Desiree Dolron

Sergio Martín Robles